Las cookies de terceros o adicionales, son pequeños archivos de texto que los sitios web almacenan en tu dispositivo para diversas funciones, como recordar preferencias de usuario, analizar patrones de navegación o proporcionar anuncios personalizados. Aquí hay algunos tipos comunes de cookies y ejemplos de cómo se utilizan:
Cookies de sesión: Se borran cuando cierras el navegador. Ayudan a mantener la continuidad durante una sesión en línea. Por ejemplo, al iniciar sesión en una cuenta, estas cookies permiten que permanezcas conectado mientras navegas por diferentes páginas de un sitio web.
Cookies persistentes: Permanecen en tu dispositivo durante un tiempo específico o hasta que las eliminas. Se utilizan para recordar información y preferencias, como el idioma seleccionado o la configuración de la página. Por ejemplo, un sitio de comercio electrónico puede usar cookies persistentes para recordar los artículos en tu carrito de compras.
Cookies de terceros: Son establecidas por dominios diferentes al que estás visitando. A menudo se utilizan para rastrear el comportamiento del usuario para fines publicitarios. Por ejemplo, los anunciantes pueden usar cookies de terceros para mostrar anuncios relevantes según tu historial de navegación.
Cookies de análisis: Ayudan a los propietarios del sitio a comprender cómo interactúan los usuarios con su página web. Por ejemplo, Google Analytics utiliza cookies para rastrear la actividad de los usuarios en un sitio y generar informes sobre el tráfico del sitio.
Cookies de preferencias: Almacenan información sobre cómo prefieres que se comporte un sitio web, como tu elección de idioma o región. Por ejemplo, un sitio web de noticias puede recordar tu ubicación preferida para mostrarte noticias locales.
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